Parte
1
A
medida que abro mis ojos siento una gran presión en mi cerebro, algo parecido a
una jaqueca, pero más cercano a la sensación indescriptible de mí conciencia
sobreponiéndose sobre algo. Luego, una gran luz cegadora me sobrecoge y
comienzo a parpadear furiosamente, hasta que las cosas a mí alrededor comienzan
a definirse y logro ver lo que está sucediendo.
Frente
a mí, claramente veo unos bien definidos ojos verdes, de la mano de un rostro
fino y esbelto, cuya mirada con lágrimas emiten una radiante felicidad,
mientras me observa sin apartar la mirada. Por alguna razón me siento abrumado
por dicha mirada y no logro apartar el foco de ese rostro que despierta en mí
sentimientos familiares.
“Por
Dios que hermosa”
Aquel
rostro pertenece a una joven mujer, de cabello dorado largo hasta los hombros,
que se asemeja a alguien salida de algún país nórdico de Europa, con rasgos
finos que no sabría cómo definirlos sin recurrir a la imagen de una clásica
modelo de revistas de moda. Y mientras siento que mi cuerpo flota por alguna
razón, escucho su voz mientras sus labios se mueven delicadamente;
— ##### ### ###### ## ###.
Un
idioma desconocido para mi sale de esta mujer que pareciera dirigir esas
palabras hacia mí. Entonces, un poco abrumado por mi carencia de información,
intento preguntarle de alguna manera, ¿qué es lo que está sucediendo?;
— Haaa
haaa…. Haa haaaa…
Y
es lo único que mi boca logra emitir.
Desconcertado
por la situación a la que me enfrento, comienzo a mirar a mi alrededor y me
encuentro con la imagen de una habitación, bastante rústica y hecha
completamente de madera, con una cama de tamaño matrimonial de sábanas blancas.
Y lo más increíble de todo, es darme cuenta de que estoy en los brazos de esta
mujer, la cual se encuentra recostada en dicha cama, con una expresión de aparente cansancio.
“WAAAAAAAA
QUE ESTA PASANDO”.
Mientras
la situación hace que mis ojos comiencen a desorbitarse, de pronto aparece otra
mujer a través de la puerta de la habitación. Una mujer de mediana edad de
cabello negro y ojos verdes, que irradian profundidad y seriedad. Viste un
vestido largo de color azul y sobre él un delantal blanco que le llega hasta
las rodillas, el que se encuentra manchado con lo que parece ser sangre, a la
altura del abdomen.
“Como
que estoy presintiendo la situación”
Aquella
mujer lleva lo que parece ser un vaso de cerámica y se lo entrega a la mujer
que me está cargando.
— ######
####### ## ###########.
— ########
#### #### ######## # ########.
Un
intercambio de palabras entre ambas ocurre mientas la rubia comienza a beber lo
que parece ser agua, aunque con un tono un tanto turbio, por lo que deduzco que
puede ser algún tipo de agua de hierbas.
“veamos
bien que está sucediendo. Numero uno: creo que soy bastante pequeño como para
caber dentro de los brazos de esta mujer…creo. Numero dos: ¡¡¡¡¡Que
mierda!!!!!”
Mientras
divago en mi mente, la mujer que me carga en sus brazos comienza a frotar con
suavidad mi húmedo cabello, de una manera en que inmediatamente calma las
emociones en mi corazón. Las caricias de sus suaves manos y el calor de su
pecho, que se presiona contra mi rostro, borran toda duda de mi relación con
esta mujer.
“Por
dios… creo que soy un bebe… y esta… esta
mujer parece ser… ¿mi madre?”
Mi
último pensamiento viene cargado de dudas y un dolor en mi corazón, porque la
verdad es que yo tengo una madre, aunque últimamente no me he llevado bien con
ella y no la he visto a excepción de breves ocasiones, esta mujer sin duda no
es ella.
Pero
cuando mis ojos se encuentran nuevamente con su rostro las dudas vuelven a
disiparse.
“Carajo…
creo que la quiero sin siquiera saber por qué”
Entonces,
mi mente se sacude y cierro mis ojos para tratar de enfocar lo que sucedió. De
pronto, mi cerebro despierta de esta escena de ensueño y recuerdo lo que
sucedió antes de despertarme en esta habitación. Recuerdo perfectamente la
situación, el dolor y la agonía de mi alma en mis últimos momentos y exclamo
para mis adentros;
“…yo…
estoy… muerto”
Mis
ojos se cierran y comienzo a sentir bastante sueño, mi mente se apaga y me
pierdo en el sonido de mi respiración y el latir del corazón de esta mujer que
pareciera ser mi madre.
Parte
2
Despierto
nuevamente, para encontrarme en la misma habitación. Siento que he dormido un
día completo, pero aun así, un cansancio me impide moverme como me gustaría.
Me
encuentro en lo que parece ser una cuna, claramente tallada en madera, con
paredes lo suficientemente altas como para no dejarme ver sino hacia arriba.
Estoy envuelto en una tela que parece ser lana, que rodea completamente mi
cuerpo y me cubre todo a excepción de mi rostro.
“Me
siento como en una prisión… o quizás mejor dicho, en un manicomio”
Pasan
los minutos mientras miro el techo de madera sin nada que distraiga mi mente,
mas que los nudos de la madera que parecieran hipnotizarme. Comprendo que la
situación no va a cambiar a menos que haga algo, pero no puedo moverme. Lo
único que pareciera funcionar a medias es mi boca y mi trasero, que pareciera
estar completamente suelto.
“Diablos,
creo que me voy a cagar de lo lindo cuando tenga algo en el estómago”.
Siento
un enorme vacío en mi estómago, como si nunca en mi vida hubiera comido, sumado
el hecho de que no puedo evitar que la saliva se escurra de mi boca, estoy en
una situación bastante traumatizante.
“Si
me quedo pensando así me voy a volver loco, veamos que sucede si murmullo
algo”.
— Haaaaa haaaaa haa.
En
realidad quería decir “hola, hay alguien aquí”, pero eso lo único que logró
salió de mi boca.
A
los pocos segundos, escucho unos pasos acercándose hacia a mí y un rostro se
asoma por sobre la cuna. El rostro pertenece a la mujer con el delantal que vi
el día de ayer (“Si mi percepción del tiempo es correcto”), su cabello negro
atado en forma de cola de caballo con una cinta blanca y esa mirada penetrante,
captan toda mi atención.
Una
vez visto mi rostro, la mujer se aleja rápidamente mientras dice algo extraño
en este idioma nuevo para mí. Pasado un instante reaparece el mismo rostro,
pero esta vez junto a ese rostro divino con la cabellera rubia, quien
suavemente me levanta de la cuna para cargarme en sus brazos.
“podría
acostumbrarme a esta sensación”
Divago
mientras soy presionado contra su pecho y debo decir que es un pecho bastante
cómodo, así como bien proporcionado.
Acto
seguido, se sienta en el borde de la cama y lentamente se descubre uno de sus
senos y aproxima su pezón contra mi rostro.
“wawawawawa
que es esto”
No
me costó mucho darme cuenta lo que está sucediendo, la realidad es que en
verdad tengo un hambre atroz y no creo que me sirvan un bistec acompañado con
pasta o arroz, dado que no tengo dientes. Dubitativo acepto la oferta y pongo
mis labios sobre su seno.
Así,
como si fuera un verdadero instinto, mame y bebí hasta que mi estómago se
llenó, entre sentimientos de tranquilidad y un sabor que me resulta bastante
familiar.
De
esta manera comprendí y acepté mi situación.
“Creo
que voy a tener que acostumbrarme a la idea de comer solo esto”
Una
vez satisfecho fui cargado por ambas mujeres, las cuales me acunaron durante
bastante tiempo para luego ponerme nuevamente en la cuna, donde rápidamente
comencé a dormirme sin pensarlo.
La
situación es tan clara como confusa, no tengo la más remota idea de donde estoy
ni que está pasando, lo único claro es que soy un maldito bebe y creo que voy a
tener que pasar nuevamente por la infancia, pero esta vez completamente
consiente.
Parte
3
Pasan
los días entre el repetitivo ciclo de ser amamantado, dormir y cagarme encima,
por lo que no hay nada bueno que decir al respecto.
Aunque
me la paso la mayor parte del día durmiendo, en mis momentos de lucidez me he
dedicado a analizar las conversaciones entre las dos mujeres y he comenzado a
entender un poco el lenguaje, mediante asociación. Lo primero que pude
descifrar fue el nombre de ambas, pues es lo que usan cuando se llaman entre
ellas, así que es fácil llegar a la asociación. El nombre de mi madre es Eline y
el de la aparente sirvienta es Ilen.
A
medida que más días pasan, comienzo a asociar otras palabras al presenciar las
acciones que realizan, pero no lo suficiente para entender realmente de lo que
están hablando.
Pasado
un tiempo indeterminado, porque ni me molesto en contar los días, sucede algo
fuera de lo común dentro de la habitación, pues aparece una persona desconocida
hasta ahora.
Un
hombre hace su entrada en la habitación mientras soy cargado por Eline, Ilen
hace una reverencia hacia la persona y comprendo que pareciera ser una figura
de autoridad en el hogar. El hombre levanta su mano en una clara señal, como
diciéndole a Ilen que todo está bien y se dirige rápidamente hacia Eline. Con
una mirada llena de calidez pone su mano sobre el hombro de Eline y le da un
largo beso en la frente, a lo que ella responde con un rostro sonrojado y una
mirada de orgullo cuando de sus labios resuena el nombre de aquel hombre;
— Clark
##### #### ###.
Aquellas
palabras que logro entender resuenan en mi cabeza mientras aquel hombre me
recibe en sus manos y me levanta a la altura de su rostro. Posee una mirada que
emana seriedad, facciones toscas, ojos azules y un bigote bien cuidado que hace
juego con su cabello castaño. Las manos que me cargan son grandes y poseen una fuerza
que logro contrastar inmediatamente con las de las mujeres que hasta ahora
conozco.
“Este
tipo debe ser mi padre”
Mientras
me observa puedo ver claramente como desprende un aura de orgullo, mientras me
sujeta a la altura de su rostro y de su boca sale una única palabra que
definirá mi futuro de aquí en adelante;
— AKEEL
Así
sin más, soy definido en este mundo por conocer, Akeel, hijo de Clark y Eline.
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